Carta abierta de Gryphos
(El Archivo de los Recuerdos Perdidos)
Dicen que hay recuerdos…
que ni el tiempo, ni el viento, ni el Olvido… logran borrar.
Y entre las páginas ocultas de este Archivo…
hay uno que late con fuerza propia.
Una carta… sin destinatario conocido.
Un sobre antiguo… hallado un amanecer, flotando entre constelaciones y sueños.
La trajimos al Cofre… sin saber a quién pertenecía.
Pero al tocarla… sentimos el eco de un corazón alado.
Hoy… quienes escuchan estas palabras…
serán testigos de una voz que aún busca, aún espera, aún sueña.
Porque algunos guardianes…
protegen mucho más que el recuerdo.
Protegen la esperanza.
Así comienza… la carta abierta de Gryphos.
---------
Una vez más… me quedé dormido contemplando las estrellas.
Pensando en ti mi amigo…
aunque aún no te conozco.
Quizá no lo sepas, pero mientras el mundo gira sin cesar, los hilos del destino tejen un puente invisible entre tu realidad… y la mía.
He dejado de contar estrellas.
He dejado de preguntarle a la luna por qué se oculta…
cada vez que intento hallar una respuesta a la pregunta que más pesa en mi pecho: ¿cuándo llegarás a mi mundo?
Ya no cuento los días sin conocerte.
Cuento… los que faltan por verte.
Quizá pienses que me aferro con demasiada fuerza a este anhelo.
Pero yo lo llamo esperanza.
Porque si fuera por mí, desplegaría mis alas sin descanso… y cruzaría cada rincón de este vasto mundo, tan solo para encontrarte.
Buscarte no sería huirle a la soledad…
sería volar hacia la luz que, dicen las estrellas, un día traerás a mis días sombríos.
pero Hay algo que deberías saber de mí…
Mis sueños… a veces son grises, manchados por el peso de los recuerdos y la ausencia.
Por eso me he construido muros altos…
no para alejarte, sino para proteger este corazón que aún late… suavecito… temeroso, sí, pero también lleno de amor, cariño y amistad aun no correspondida.
Cuando llegues…
y esos muros caigan…
no hará falta palabra alguna.
Solo mírame a los ojos… y te juro que sabrás: este guardián silente protegerá tu alma.
Jamás tendrás que recordarme la melodía que amas cuando te pierdes en tus pensamientos.
Ni la fecha en que el mundo te celebró.
Porque cuando esa melodía resuene en mi mente… solo tu nombre danzará en mi memoria.
Y así será.
Porque aunque levanté murallas para proteger mis sentimientos… siempre supe que, cuando llegaras… a mi lado encontrarías un refugio seguro.
Un hogar eterno.
— Gryphos
Guardían de lo que no puede decirse,
Alado en cuerpo… y alma.
Y así… entre palabras susurradas a las estrellas…
el corazón de Gryphos encontró su vuelo.
Alguien… escuchó su llamado.
Un joven Guardián… de mirada azul como la llama eterna…
que hoy lo acompaña,
más allá del laberinto del Minotauro…
más allá de las tierras de Odín.
Juntos… han tejido nuevas páginas en estas Crónicas del Olvido.
Pero en este Cofre… su primera carta permanece.
Como testigo de que…
hay esperanzas que cruzan mundos.
Hay amistades… que nacen de un susurro al viento.
Y mientras existan corazones que crean…
el Archivo de los Recuerdos Perdidos… seguirá latiendo.
